Después de pasar
todas estas fases del COVI19, y por fin
salir de nuestras casas, cosa que era impensable que llegáramos hasta aquí, Aleluya!!!!,
También se acabaron los cursos on-line, y exámenes y ahora con la ilusión de pensar que ya podía escribir, leer y hacer manualidades que
son mis pasiones, pues no, mi primera semana de vacaciones y me he tenido que enfrentar a base de meterme
supositorios porque he estado seis días
estreñida, hasta que decidí ir a urgencias, ya que me encontraba fatal , estuve
casi un día entero en una sala de espera del hospital, y ahora que ya puedo escribiros os lo cuento, en esas salas había todo tipo de gente como por ejemplo dos amigas que hablaban en euskera
poniendo a parir a otra amiga, hasta un señor hablando solo quejándose de haber
cuando le iban a llamar y a otra señora más de lo mismo, hombre normal
esperando en esas salas se desquicia uno, por suerte mi acompañante una chica
guapa e inteligente a la que le conozco
desde hace muchos años, estuvo conmigo, y estando con ella no me he aburrido nada en
esas malditas salas, la verdad se me ha hecho fácil gracias a ella, pero es
un coñazo aparte siempre que me llaman me dicen Miren me da una rabia, porque
como me llamo Amia…
Que si sacarme sangre
para ponerme una vía, esperar otra vez a que me llamarán etc... que si ir a una
planta a otra y para qué? Para que al final me recetaran Duphalac y a casa tócate,
las narices.